miércoles, 30 de diciembre de 2009

Leviatanes.

Existe un colectivo de seres humanos muy particular dentro de la sociedad que cumple con una función esencial dentro de la escala evolutiva del capitalismo, y no son más que los grandes empresarios. El binomio natural que se construye entre el sistema y los susodichos es una constante de la historia, una de las parejas más exitosas que jamás se han conocido; casi tanto como la cruz y la espada. Este gremio nació como impulsor y desarrollador de un sistema económico concreto que el paso del tiempo se ha encumbrado a la categoría de sistema social. Esos mismos que derrocaron a la aristocracia en las revoluciones burguesas y que ahora ejercen de tal, desde el momento en que el dinero sustituyó al linaje. Son esos mismos, también, que cuando vieron la eficacia del sistema de producción en cadena no tuvieron ningún reparo en convertir al hombre en mera tuerca o los mismos que pagaron, impulsaron y dieron sentido ideológico al colonialismo del XX. Son esa subespecie depredadora del Homo sapiens que utiliza todos los medios para controlar el equivalente al territorio de los animales, el dinero.
Su historia es sorprendente; desarrollan un modelo paralelo al señorial basado en la libertad de comercio, se encumbran gracias a las masas desfavorecidas y cuando la sustitución de poderes (algún día me gustaría hablar de la que considero que es la constante de la humanidad) está consolidada reutilizan a toda esta población que confió en ellos, para enriquecerse.
El gran empresario es además conservador, muy conservador; es enemigo de los cambios porque la inestabilidad política o social no son buenas compañeras de viaje del desarrollo económico. Por otro lado sus privilegios se basan en el status quo que ello mismos generaron tras asentarse en el poder y cualquier conato de cambio les aterroriza. Siempre de la mano del poder político y en más de una ocasión dentro, controlándolo, manipulándolo o incluso dirigiéndolo.
Feliz año nuevo.
P.S: Y si les queda alguna duda consulte con Diaz Ferrán ese grande de España.

1 comentario:

  1. La élite políticoeconómica es la nueva aristocracia. Y el pueblo es lo suficientemente tonto para arremeter contra la corona, esa que está ahí sin ser elegida, pero no contra la familia Botín, que por lo visto está ahí puesta democráticamente.

    El pueblo, además de pobre, es cazurro.

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