lunes, 23 de noviembre de 2009

El mitin-show

Estupefacto. Así se queda uno tras lo visto ayer; recapitulemos:
Madrid, domingo 22 de noviembre, 11.00 hs.
Palacio municipal de Congresos.
Zapatero vuelve a dar un mitin después de mucho tiempo, y como el hecho merece fanfarrias, la organización ¿de marketing? del PSOE puso toda la carne en el asador. Así pues decidieron que era hora de innovar, no en vano el PSOE es LA vanguardia y EL progresismo en es este país. Escenario, alfombra, música en directo (una Big Band, muy buena por cierto) y muchos simpatizantes; peros simpatizantes de los de verdad, esos que te amenizan un mitin; esa clase de votante alienado preparado para dejarse la vida cuando salgan los "artistas" a darnos un discurso.
En este contexto comienza el nuevo y maravilloso, a la par que revolucionario MITIN-SHOW. Pero esperen un segundo, ¿Esto no lo hace la iglesia evangelista? Bueno es igual, esto es moderno y vistoso, evidentemente no puede ser malo. Y el simpatizante así lo cree, y grita desconsolado, y además agita la banderita; "que bien!, he cumplido con mi partido!" supongo que pensará más de uno.
Comienza a sonar la Big Band (que bonito es el jazz) y los protagonistas no quieren defraudar a su público. "Mierda!, se me cayó la banderita! ¿ahora que hago? Ah si! aplaudo!! VIVA, VIVA!" Pues bien, en una suerte de mezcla entre concierto de Bon Jovi, Club de la Comedia y sermón de un pastor estadounidense, comienzan a salir los figurines del gobierno. No falta ninguno; de la Vega con su bronceado estilo Zaplana, Gonzalez e Ibarra de "Aquellos Maravillosos Años" dándolo todo y cerrando filas generacionales, las chicas, los chicos (todo muy plural y paritario) y los presidentes de Comunidad. Solo faltaba Cristiano Ronaldo. "Mira cariño ahí esta Felipe! FELIPEEEEEE yo también llevaba coderas en mi chaqueta de panaaa!!!" Uno a uno van saliendo y se va colocando en el "gallinero" para hacer piña, mezclándose con el público, todo muy socialista.
Pero evidentemente quedaba el plato fuerte. Mientras tres periodistas contratados para la ocasión se encargaban de hacer preguntas muy calibradas a los "artistas", desde lo alto de una escalera mecanica llegaba, en pleno furor mesianico el matrimonio Zapatero;sonrisa preparada y vestido elegante pero informal (esto es casualidad eh!)baja el presidente de la mano "Que familiar que es José Luis, es un hombre en quien puedo confiar" de Sonsoles. Y cuando pensaba o que iba a hablarme en inglés en homenaje a Obama, o que iba a hablarme del Señor, va él y me sorprende, y empieza a hablar de economía sostenible. Es curioso, pero el ruido, la fanfarria y el ambiente futbolero me había distraído del propósito de todo esto. "AY! que bien habla José Luis (agita su banderita otra vez; la encontró entre los pies de otro simpatizante)"
Después del discurso, en el que se insiste en las bondades de un nuevo modelo económico para este país (me suscribo, o este país cambia de modelo o se verá abocado a la mediocridad) el acto termina y deja el pabellón con esa sensación que queda tras un concierto multitudinario; una mezcla entre soledad y técnicos de sonido. "Que bonito espectáculo nos han dado! así da gusto ver a los políticos; lo que no me quedo muy claro es quien tiene que sostener la economía. Bueno! me llevo esta banderita de recuerdo!"
Recapitulemos. El PSOE decide montar un show televisivo, pentecostal y populistas, multitudinario, en el que el despliegue técnico es obligado, para ¿hablarnos de economía sostenida? Sinceramente, me sorprendo cada día más de la velocidad vertiginosa con la que el PSOE ha perdido el norte. Voy a pasar de valoraciones populistas; no voy a dar cifras o a hacer comparaciones; ese trabajo se lo dejo a cada cual, y que cada cual saque sus conclusiones. Pero, una de dos, señores del PSOE, o al hablar de austeridad predican con el ejemplo o no se llenen la boca con la sostenibilidad, la sensibilidad ciudadana y luego monten un show entre imperial y sectario, porque la credibilidad ciudadana tiene un limite.
No se que es peor, si que se sientan con la libertad de reírse de nosotros con tanta facilidad o que hagan política para los "banderitas" de sus mitines.
Lo único bueno: la música en directo. Por lo demás. Patético.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Occidente (o el timo de la estampita)

Quizás me equivoque; eso como premisa inicial.
Occidente, o el mundo occidental, ese concepto tan arraigado, tan usado y que tanto enorgullece. Pero, ¿qué es Occidente?
Para entender un concepto nacional, y lo llamaré nacional por todas las implicaciones identitarias que manifiesta, hay que analizar su origen, su historia, en síntesis, su génesis.
Si hacemos caso al hombre renacentista, los orígenes están en las civilizaciones clásicas, es decir, Roma y Grecia. Para sintetizar, me referiré a Roma, puesto que además de heredar culturalmente muchas características de Grecia, fue realmente quien homogeneizo culturalmente el territorio europeo. Así pues, si hablamos de Roma como el origen inmediato de Occidente, tenemos que trazar unas lineas territoriales muy amplias, que van desde la Península ibérica (Hispania) hasta los territorios de la provincia romana de Capadocia (actual frontera oriental turca), y desde la frontera del Danubio hasta todo el margen mediterráneo del norte de África. En este caso la unión mental de los habitantes de este basto imperio era el ser todos contribuyentes de la burocracia romana; los extremos territoriales eran limes (limites) no fronteras, puesto que el hombre antiguo no había desarrollado aún la concepción de "Otro". El marco contextual se caracterizaba, pues, por romanos y bárbaros. De esta forma, no temo afirmar que si este es el origen de Occidente, no lo fue por diferenciación, sino por herencia.
Tras la caída del Imperio Romano, este Occidente primigenio, se convirtió en un mosaico de reinos, cuyo único punto de conexión, era el ser cristianos. Cristianos, de la tendencia que fuere, es decir arrianos o trinitarios; cristianos, claro esta, por herencia del Imperio.
Godos, Francos, Alamanos, Vándalos, Suevos, Alanos y una lista aún mayor de reinos poblaban entonces la geografía europea, y más hacia oriente, los bizantinos. ¿Dónde estaban los limites, entonces de Occidente? Dejo de existir. La unidad creada por el Imperio se deshizo en pedazos y cada reino heredero de su cultura, en mayor o en menor medida, comenzó a luchar con su vecino para expandir su territorio. El godo arriano de la península nada tenía que ver con el franco del norte de la actual Francia; y en la guerra en la que los últimos aplastaron a los primeros quedó bastante clara esa nula noción de hermandad. Por tanto, tampoco podemos situar el origen de Occidente en este momento de la historia.
Voy a permitirme una pequeña digresión del discurso en este punto. Antes he citado a los Godos y querría hacer una pequeña aclaración sobre este reino.
El reino Godo tiene su origen en las llanuras ucranianas, y posteriormente se dividió en dos entidades diferentes: visigodos y ostrogodos. Por su origen geográfico, los visigodos eran cristianos arrianos, y como tales se asentaron en la Península tras el acuerdo con Roma que le garantizaba el control del sur de la Galia como pago por expulsar a vándalos, suevos y alanos.
Pues bien, existe una creencia general, impulsada desde algunos medios de comunicación, de que la génesis de "España" se encuentra en este reino visigodo que en 711 fue aplastado por los musulmanes; esta falacia se basa en la incorrecta extrapolación del termino "Hispania". Hispania era un término geográfico creado por los romanos en el momento en que tomaron el control de la Península; en un principio dividieron la Península en dos: Hispania ulterior y Hispania citerior y tras las reformas administrativas de Diocleciano (Emperador de Roma en los siglos III-IV) esas provincias se convirtieron en cinco: Tarraconense, Bética, Lusitania, Gallaecia y Cartaginense, dentro del marco territorial conocido como Hispania. Intentar convertir un concepto administrativo en un valor nacional que justifica la existencia de una unidad nacional posterior es una autentica barbaridad.
Volviendo al tema central, vemos que en 711 hace acto de aparición un nuevo contendiente en el territorio europeo; un contendiente que estaba avanzando a velocidad de vértigo en su carrera imperialista: me refiero a los musulmanes. Y es este punto, en donde comienza el nacimiento de un concepto unitario de unos y otros, no en 711, pero si como desarrollo posterior de este hecho.
La posterior conquista, casi en su totalidad de la Península Ibérica, su asentamiento y su pujante fuerza militar, contrajeron el resto de Europa de tal forma, que la unidad religiosa se convirtió en la bandera de unidad de los reinos que poblaban la geografía. La cristiandad, pues, permitió al hombre europeo entender un "nosotros", los cristianos, y un "otros" los musulmanes, otros que son ajenos, invasores y por tanto peligrosos. De esta forma, la creación de este incipiente occidente, cristiano, además de servir como elemento que reafirmó la identidad de sus participantes, también se convirtió en un elemento segregador, en la que la dialéctica de de la guerra y de la superioridad ya hacen acto de aparición.
No quiero confundir al lector; el proceso mental que acabo de describir no fue inmediato a la llegada de los musulmanes, pero si se fue forjando a partir de su llegada. La Reconquista, donde surgió por primera vez aquella falacia Hispania/Asturias (en este caso), las cruzadas y la expansión europea fueron todas manifestaciones de este proceso, que podemos situar en el llamado "primer Renacimiento" del siglo XIII (citando a García de Cortázar)
Durante el auge del califato de Córdoba, sobre todo en los reinados de de 'Abdarrahman III y al-Hakam II (finales del siglo X y principios del XI) el valor cultural del Islam era de una relevancia enorme. Es por eso, a pesar de la unidad de los cristianos, que no existió una barrera cultural impermeable entre ambos mundos.
Así pues si seguimos utilizando la analogía de los limites, en este caso Occidente se veía replegado.
En 1453 el Imperio Otomano tomó Constantinopla y en 1492 Castilla y Aragón conquistaron Granada. De nuevo los limites volvían a mutar, como mutaron también en el siglo XX cuando el enemigo dejó de ser el mundo musulmán, y su lugar lo ocupo el hereje comunista.
De esta forma, sintética, podemos ver como Occidente nació de la mano de la diferencia entre ellos y nosotros, se desarrolló en la misma linea y aún continua sobre los mismos preceptos. Occidente, cristiano y moderno; Occidente, uno y superior; Occidente, creador y transmisor de las ideas; Occidente el de los limites mutables.
Evidentemente, la hegemonía cultural occidental es evidente. Sobretodo porque prácticamente un 75% del mundo habitado es, o la cuna del mismo o una prolongación posterior. Además, todo el desarrollo actual del mundo surge o pasa por Occidente y por tanto los valores universales se engendran, en una suerte de ejercicio de onanismo, por y para Occidente.
De la misma forma, que hace siglos el otro fue el musulmán, ahora, y a falta de enemigo comunista, vuelve a serlo, no ya por ser diferente, sino porque intenta desestabilizar el mundo. Además los musulmanes no se adaptan a nuestros valores verdaderos, porque conspiran contra los países occidentales en los que habitan sus inmigrantes. Curiosamente, estos fueron los mismos argumentos que se esgrimieron en 1609, cuando Felipe III expulsó a los moriscos, musulmanes convertidos al cristianismo tras la conquista de toda la Península Ibérica.
Así pues, caemos en la trampa otra vez. El monopolio que ostentan nuestros valores nos llevan a encumbrarlos a una posición de privilegio en la que los mismos, son mejores que cualquier otra manifestación social o cultural ajena. Posición que se sustenta no ya en la verdadera riqueza cultural sino que se basa en un baremo en el que la economía tiene mucho que decir. Cerrarnos en banda hacia otras culturas nos convierte, una vez más en aquel fanático analfabeto que poblaba España en el siglo XVII; creernos con el mejor bagaje cultural y social, solo sirve para crear barreras impermeables que no permiten mejorar.
El "monoteísmo cultural" es un fenómeno muy propio de la aldea, si tan globales somos, concepto creado también por Occidente, dejemos de abanderar la dialéctica de la superioridad y seamos capaces, de una vez por todas, de escapar del chovinismo occidental y trascender a una filosofía pluricultural real. No ya por ir de "progre" sino por ser capaces de entender al "otro" y con ello trascender de la territorialidad animal propia del nosotros y ellos, enemigos irreconciliables.
Porque si los valores de Occidente en el siglo XXI son los mismos valores segregacionistas del XVII, menudo ejemplo de evolución social y cultural estamos dando, siendo esa vanguardia avanzada del mundo.
¿O acaso las fronteras y la diferencia son una condición sine quanon para ser humano? Porque si lo fuera, como lo son tantas características biológicas transformadas por la sociedad, es hora de que empecemos a plantearnos superar este detalle tan desagradable que nos da excusas tan simples para matarnos.
Ni Nosotros ni Ellos. Todos.

martes, 17 de noviembre de 2009

Censur-arte

Los granadinos y residentes en Granada tenemos un nuevo motivo para enorgullecernos de la ciudad: La Normativa de Conveniencia... emmm.. perdón de Convivencia.
Este compendio de normas de civismo, con el que el Ayuntamiento nos obsequia, esconde, no tan sutilmente para quien se toma unos minutos en leerla, unos propósitos no tan "civicamente correctos"
La ordenanza nace con el objetivo de, y cito textualmente, "fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en el espacio público de Granada" es decir, para mejorar las relaciones cívicas de, nosotros los ciudadanos.
Pues bien, más allá de esa declaración de intenciones tan políticamente correcta vemos como esta normativa bascula peligrosamente entre lo obvio y lo grotesco. Esta suerte de ensaladilla rusa legal juega la baza de esconder leyes represoras tras un colchón de normas de civismo elementales, asegurándose con ello, el tener argumentos positivos para defenderla. Además su redacción es tan ambigua y "universal" que no delimita de forma clara las atribuciones de cada articulo.
Es de justicia, pues, que desglosemos la normativa. Las características sui generis anteriormente citadas, nos llevan en un primer lugar a encontrarnos frente a una normativa que al pretender acaparar muchos ámbitos ciudadanos consigue esconder artículos deleznables detrás de regulaciones obvias y de sentido común. Con esta naturaleza ambivalente, lo que se consigue es justificaciones parciales para problemas concretos, es decir, que mediante un simple "La Normativa pretende regular el uso cívico de la calle;¿ no ve que en ella se recogen articulos que penalizan las conductas escatologicas en la ciudad o que persigue el la mala gestión de los residuos?" consigue eclipsar en un discurso el hecho de que además de lo anteriormente citado, lo que consigue es decapitar el arte callejero. Además, para volver a cubrirse las espaldas el señor Torres Hurtado (Alcaldísimo de Granada) supedita el ejercicio del arte en la calle a un permiso, cuya vía administrativa para conseguirlo aún no existe. Et Voilá!
Por otro lado la normativa prohíbe la mendicidad, pero no asegura elementos sociales para atajarla, por lo que nos encontramos con que se penaliza lo que no se puede solucionar. Esta norma no sirve para nada.
Prohibir y no educar es un sistema muy arraigado en la derecha política, derecha que no siempre responde a un partido, puesto que en este caso esta normativa fue aprobada con apoyo del PSOE, que cada día es menos socialista y que hace mucho dejó de ser obrero; sistema muy propio de la derecha, como decía, que nace de su naturaleza represora y poco pedagógica. Prohibición, que además, afecta a un tradicional vector de la difusión de la libertad, como es el arte, al que esta misma tendencia política siempre ha temido y que no considera imprescindible. Porque imprescindible en esta ciudad solo hay una cosa: La semana santa, por ende el cristianismo pueblerino y paleto, y por tanto anacrónico, conservador y rancio.
Larga Vida al Alcaldísimo!!!

Me gustaría pensar que hay muchísima gente que considera esta situación un atropello a las libertades fundamentales. El ataque que esto supone no solo a los artistas, sino a muchos colectivos indefensos a los que se engloba como incívicos en este trozo de papel mal nacido. Me gustaría pensar que de la misma manera que antaño se frenaron ataques frontales hacia los difusores de la cultura (Véase intento de cierre de Planta Baja o Tertulia) mediante la presión popular, también se podrá conseguir la retirada de este panfleto represor.
Torres Hurtado teme y odia a la cultura de la misma forma que lo hicieron aquellos reyes absolutistas a los que le gustaría parecerse. Torres Hurtado si, espero que Granada no.

Para más información:

Y para quien quiera sacar sus propias conclusiones:

domingo, 15 de noviembre de 2009

Indeterminación

Cada día entiendo mejor a Socrates: "Solo se que no se nada"
Se me acumulan las preguntas, y me escasean las respuestas.
¿Hasta que punto estamos preparados para entenderlo todo? A día de hoy, y como muchas otras dudas, no encuentro la respuesta a esta pregunta.
Buenas noches.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Papel quemado

...cuando las condiciones para vivir en un país son puramente económicas se entiende el valor real que tiene en la sociedad la dialéctica del dinero. Papel que te garantiza papeles, torbellino burocratico, cifra e inhumanidad. Cuando eres un baremo, una grafica que debe tender hacia arriba o un archivo rechazado.
Te invitan amablamente a abandonar el país; no hay tiempo para ver que clase de vida hay detras del papel.
Por suerte, hay personas a tu alrededor, que te recuerdan que no solo eres una ley, una carta o un rechazo; te recuerdan que no por no cumplir esos requirimientos has dejado de ser humano. Te recuerdan que tras la x, hay razones que la burocracia no entiende; y eso es lo que realmente te permite seguir viviendo en el sitio donde uno quiere.

jueves, 12 de noviembre de 2009

El monopolio de la cultura.

A modo de respuesta, añadido o segunda parte sobre el tema que escribió Franky, quisiera dar mi punto de vista sobre el asunto cultura, SGAE y dinero.
Me gustaría, a modo de reflexión inicial, hacer una diferenciación entre las competencias que este organismo debe tener y las competencias que quiere, y por como avanza la legislación, consigue tener:
La música, por su carácter intangible, no puede ser un producto más dentro de la normalidad de la economía de libre mercado. Sus características propias, además, hacen que sus interpretes no estén amparados por los mecanismos de regulación normales, que suelen aplicarse a cualquier trabajador, es decir, rara vez un músico cotiza en la seguridad social. Esta característica propia del oficio de hacer música, lleva a que sus interpretes/creadores se vean avocados a una suerte de indefensión económica bastante entendible durante su "jubilación". No seamos simplistas en el análisis, no todos los autores son grandes artistas que cobran millones, sino que existe un mundo de músico profesionales, que viven de su trabajo, que tienen derecho a percibir un porcentaje de su obra cuando esta se explota para FINES COMERCIALES. Así pues si la SGAE fuera un organismo que se encargara de regular, por llamarlo de alguna forma, la jubilación de los músicos, entenderíamos que este organismo es necesario.
Ahora bien, el punto de todo esto está en que la SGAE se ha convertido en otra cosa muy distinta. Fruto de su monopolio en control de la música, de su alianza con las grandes fortunas de la música y de su fácil acceso al aparato político, debido a su supuesta defensa de la cultura, ha convertido todo su aparato burocrático en una tiranía comercial muy peligrosa. Y esto no es una acusación gratuita en absoluto cuando son ellos quienes han fomentado herramientas de control que se saltan la presunción de inocencia (canon) convirtiéndonos a todos en "posibles piratas", la censura en el intercambio de la información (control de las redes p2p), la demagogia política envasada en argumentos sentimentaloides baratos ("estáis matando la cultura!") y una largo etcétera de barbaridades que solo se han construido para amasar mayor cantidad de dinero. En síntesis, los "derechos de autor" se han convertido en una maquina de generar dinero y en un concepto que amparado en la defensa del músico ha beneficiado a no todos los que debiera. Además, la SGAE se ha convertido en un símil moderno del tribunal inquisitorial, no solo por su métodos sino por su derecho a saltarse derechos tan fundamentales en un estado de derecho como es la presunción de inocencia; y es que las tiranías acaban cojeando siempre del mismo pie.
Pues bien con esta introducción quería intentar que se viera que si bien estamos ante una organización corrompida, en realidad sus fundamentos iniciales son justos para un oficio tan complicado como es el de la música, porque a pesar de que el copyleft (vease creative commons, por ejemplo) es una herramienta fantástica de distribución de tu obra, y que, en resumidas cuentas, permite acercar la cultura a todos, no cumple una función de protección económica a posteriori con los músicos. Y es que en el fondo el error esta en que la música como tal, es una suerte de autonomía peligrosa, que no siempre te lleva al fracaso económico por falta de talento. Si lo pensamos, casi todos los grandes de la música a lo largo de la historia murieron pobres, después de que el mecenas de turno dejara de apostar por su obra.
Otro bloggero hace un análisis bastante certero de la imposición tiránica de la SGAE, por lo que os dejo en sus manos para que se vea la otra cara del monstruo:
Lo que verdaderamente me pregunto, tras ver la evolución de los hechos, es hasta donde vamos a llegar, porque ya nos cobran por presunción, pretenden perseguir nuestro intercambio de archivos y vierten falacias en los medios de comunicación sobre el supuesto ataque al que sometemos a los "pobres artistas" con nuestras descargas. ¿Qué es lo siguiente? ¿obligarnos a comprar los discos de las industrias que defienden para que no se vaya a pique?
Vergonzoso.


lunes, 9 de noviembre de 2009

Artista invitado

El Arte se pervierte, se corrompe y se desvirtúa desde el momento mismo en que se convierte en un producto de la economía de mercado....

Un amigo escribió hoy algo que quería compartir:

Necios. Eso es lo que son Vds., señores del mundo de la cultura. Y no sea que quieran ustedes enjuiciarme por atentar contra su honor, a la definición del Diccionario de la Real Academia les remito:

necio, cia.
(Del lat. nescĭus).
1. adj. Ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber. U. t. c. s.

Necios por no darse cuenta de que aquel que consideran ustedes su enemigo no es más que su mayor aliado. Necios por intentar ir contra una corriente que va corriendo hacia ellos. Necios por engañar, por tergiversar, por ocultar la verdad, por decir que la cultura se muere, cuando está más viva que nunca.

¿Acaso piensan de verdad ustedes, señores del mundo de la cultura, que un adolescente pubertoso se va a gastar veinte de sus preciados euros, los cuales quizás signifiquen su paga entera de una semana, en un maldito trozo de plástico? ¿Acaso creen de verdad que al descargárselo, cayendo en un posible ilícito civil ahora que Vds. han conseguido cambiar la legislación, está dejando de comprar su maldito producto? Esa es la mentira en la que ustedes se han abanderado, alegando pérdidas millonarias, suponiendo que toda la música que la gente descarga se hubieran comprado de no existir las redes P2P.

Nunca la música había llegado a tanta gente. Nunca una persona con pocos recursos, como puede ser un estudiante universitario que apenas llega a fin de mes, se había encontrado con tal acceso a la cultura. Y eso es bueno para ustedes, señores del mundo de la cultura, por mucho que se engañen y que nos quieran engañar. Porque el acceso a la cultura genera gente culta, que, ¡oh! sorpresa, entrarán a formar parte de su negocio en cuanto tengan recursos para hacerlo.

Su negocio, porque es verdaderamente un negocio. Porque ya no se trata de que el autor tenga que cobrar por su música, no. Se trata de que tiene ustedes que recaudar a toda costa de cualquier sitio que puedan para sacar el máximo beneficio posible. Y de que nos roben legalmente, modificando las leyes a su antojo, creando sinsentidos como el canon de los "soportes idóneos", excusa barata, vil y ruin por indiscriminada. Mintiendo a la sociedad y camelándose a los políticos, modificando la realidad, apareciendo como pobres e indefensos, cuando precisamente los que más gritan son los que se pudren en dinero.

La gente se está acostumbrando a que la cultura es gratis, alegan ustedes. Quizá la raiz de todos los males sea precisamente esa: que le han puesto ustedes precio a la cultura, que ya la cultura no es un derecho que nos hará libres, que la cultura ahora es algo que ustedes producen, empaquetan y que nosotros deberíamos comprar.

Como músico y amante de la música, como persona que ha crecido en un entorno cultural privilegiado, en el que nunca ha faltado ni un libro ni un disco, me avergüenza ver que la cultura se ha convertido en semejante farsa. Pensaba yo, ingenuo de mí, que lo que mueve a un artista es la intención de llegar al público, de ser escuchado, de transmitir ideas y sentimientos, de darse a conocer. Qué grandes decepciones me he llevado cada vez que veía a los supuestos regentes de la cultura luchar encarnizadamente contra mecanismos de difusión tan efectivos como universales, sin proponer ninguna alternativa más que parches a un negocio a todas luces desfasado, obsoleto y caduco.

Es gracioso lo de "el mundo de la cultura", como ustedes mismos se hacen llamar. Paradójico resulta que hoy en día la cultura y la ignorancia, por antagónicas que sean, vayan tan cogidas de la mano.

Franky Rodriguez Prados.
Publicado con licencia Creative Commons Reconocimiento No Comercial- Sin Obras Derivadas 3.0 España.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Crucifícame

Hoy, como cualquier otro día, podemos ver una vez más la eterna lucha entre la "sociedad civil" y la "sociedad religiosa". Desde Estrasburgo dicen que hay que retirar los crucifijos de las escuelas puesto que atentan contra la libertad religiosa. Los curas se revolucionan y saltan al púlpito a decirnos que esto es un atentado; y cito a Monseñor Martinez Camino:

"Donde no hay crucifijo no hay distinción entre la Iglesia y el Estado. Si desaparece, perderemos los logros de la cultura europea: al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios"

Ante esa declaración yo me pregunto: ¿Qué parcelas de la vida púbica SON de Dios?
Partiendo de la premisa, y aquí no me voy a detener, puesto que me parece que sería dar lugar a la demagogia, de que actualmente no tenemos más herramienta para hablar de Dios que la mera creencia, cabe preguntarse en manos de que estamos dejando esas parcelas, que según Camino, le pertenecen a Dios. Dejo planteada esta cuestión.

Por otro lado, no debemos olvidar que esta lucha entre Iglesia y "Estado" no es nueva y que el continuo pulso entre poderes se remonta hacia el siglo XIV. El Papa Bonifacio VIII nos decía en 1302 lo siguiente:

"el que posee poderes espirituales juzga todas las cosas, pero él mismo no puede ser juzgado por hombre alguno"

Como vemos, esta declaración de intenciones en mitad de una época de ebullición naturalista es un claro ejemplo de las aspiraciones que la institución iglesia defendía y defiende. Bonifacio VIII, a modo de anécdota si cabe, fue derrotado por Felipe IV de Francia quien a partir de ese momento se hizo cargo de los impuestos del clero.

Si nos fijamos, podemos ver claramente como en siete siglos las aspiraciones de la iglesia no han cambiado y como el discurso se repite, más suavizado, pero en esencia intacto: "(...)a Dios lo que es de Dios" Y como en aquella ocasión, la lucha es por lo mismo, al parecer lo que es Dios es el control economico y social de la población. Y como Dios no viene a cobrar sus impuestos, ni a revisar el censo, nosotros, sus representantes en la tierra, nos encargamos de recogerlo y dispensarlo. Es evidente que para que esto cale en la población, la iglesia debe hacerse cargo de formar a sus fieles, o lo que es lo mismo controlar la educación, y de UNIVERSALIZAR sus símbolos, para que estos se vuelvan cotidianos, cercanos y en ultima instancia sean un vehículo de evangelización. El ejercicio propagandístico es digno de aplauso.

Pues bien, ahora en 2009, nos encontramos con que en el escenario cambiamos Felipe IV por tribunal de Estrasburgo y control de los impuestos por monopolio de los símbolos, y otra vez se repite la lucha histórica, otra vez la iglesia ve comprometido su imperio de control y patalea. Por ello el mismo Camino nos deleita con frases tan conmovedoras como:

"El crucifijo es un símbolo de respeto a la dignidad de la persona desde su nacimiento hasta su muerte natural"

O con frases que señalan el apocalipsis cercano por la perdida de moral europea, en el que se refiere en estos terminos al fallo del tribunal:

"lamentable y poco constructivo para el futuro de Europa"

Los mismos argumentos que enarbolan cada vez que algo no les gusta o les perjudica. "Habrá un solo rebaño y un solo pastor" este es el leit motiv con el que sustentan todas sus acciones, y este es el argumento "concluyente" que convierte a todo lo nacido fuera de su seno en herético, perjudicial o pernicioso.

Seamos claros. La religión occidental, como todas las demás del mundo, la creo el hombre como método para entender el mundo hace muchísimos años. Fue el hombre, pues, quien determinó en Qué o en Quién debía de creer, y por tanto fue el hombre quien encontró en esta explicación, a su vez, un método de control eficaz de las conciencias, y por tanto de las vidas. Controlar a una población analfabeta fue fácil, pero a medida que ésta fue adquiriendo derechos, derechos que por otra parte la institución religiosa rara vez apoyó, y fue accediendo a la cultura y con ella fue adquiriendo espíritu crítico, todo lo que antiguamente se dio simplemente por sentado comenzó a ser objeto de duda; como, en el fondo, sucedió con todas las cosas. Por descontado queda decir, que a medida que el tiempo fue pasando y el espíritu crítico fue evolucionando (si, evolucionando, soy esa clase de hereje que habla de evolución) la sociedad civil fue capaz de expulsar cada vez más de los ámbitos puramente humanos las mitologías religiosas. En 2009 damos un paso más, y Estrasburgo, como representante de la sociedad civil (que no por civil es perfecta) ha decidido eliminar el monopolio de los símbolos religiosos (cristianos en este caso) de las aulas, su principal centro de captación, y yo mee suscribo a esta victoria del racionalismo.

Iré al Infierno o ¿ya no existe?

P. D. curioso: Dejo un trozo de la bula papal Unam Sanctam escrita por el citado Bonifacio VIII en 1302 para que cada cual saque sus propias conclusiones sobre la vigencia de sus palabras en algunos sectores de la sociedad:

"(...) En consecuencia, declaramos, afirmamos, definimos y pronunciamos que es absolutamente necesario para obtener la salvación que toda criatura humana esté sujeta al Romano Pontífice."

*Palabras de Monseñor Martinez Camino extraídas de esta noticia:
*Extractos de Unam Sanctam extraídos del libro de José Ángel García de Cortázar y José Ángel Sesma Muñoz "Manual de Historia Medieval" de Alianza Editorial.

martes, 3 de noviembre de 2009

Idas y venidas.

Consideremos el mundo un entorno de transito en el que las personas van y vienen.
Consideremos que cada persona puede vivir donde más le guste, por similitud cultural, por identidad social o por facilidad laboral.
Ahora pensemos que ese que va o que viene puede ser cualquiera, de cualquier parte cuyo único rasgo característico es su localidad de nacimiento y todo el bagaje cultural diferente que eso conlleva.
Culturas, personas, ideas y creencias diversas, yendo y viniendo por todo el mundo y quedándose donde mejor se sienten. Viviendo donde más en armonía con su entorno se encuentran.
Olvidémonos de la piel, olvidémonos del idioma, olvidémonos de la religión y aceptemos todo ello como un rasgo más de diversidad, de enriquecimiento y de humanización.
Pensemos por un segundo que tanto el, tu, yo pueden ser ese viajero que llega a las puertas de una nueva vida, trayendo cosas nuevas y dispuesto a aprender otras tantas.
Olvidemos por un segundo los gentilicios y seamos felices viajando y recibiendo viajeros.
No nos engañemos, todos formamos parte de este trayecto.
De ida y vuelta...