viernes, 26 de marzo de 2010

Novedad

Quiero fundar una institución. Hoy me he levantado caprichoso y megalómano y he decidido que una nueva institución a la que rendir pleitesía podría ser una bocanada de aire fresco para todo el mundo.
Esencialmente va a constar de varias funciones:
a) Control del pensamiento, sentimientos y sexualidad.
b) Oposición sistemática a todos los avances de la sociedad civil, de la ciencia y de la tecnología.
c) Abusos de niños.
d) Desprecio al continente africano.
e) Acumulación de riqueza como resultado de a)
Todo esto lo quiero justificar con un libro de una calidad contrastada, El Señor de los Anillos, que tiene héroes fantásticos, situación irreales y malvados enemigos que odiar. Posteriormente planeo organizar una estructura jerárquica vertical y asfixiante, capaz de censurar a todos aquellos miembros de la institución que por alguna razón escapen de las doctrinas oficiales liderada por algún anciano retrogrado que se autoerija como el portavoz de Gandalf.
Si todo sale bien, planeo pactar con las agrupaciones políticas reaccionarias y conservadoras para de esta manera no solo perpetuar el dominio de las conciencias sino también el de la educación, el poder político y judicial.
Supongo que este tipo de institución novedosa y evidentemente positiva no chocará con los intereses de ninguna institución existente.
Evolución iconoclasta de las mentes, por favor.

www.publico.es/internacional/303270/legionarios/cristo/reconocen/abusos/sexuales/fundador/abusos/curas/pederastia

Gracias.

lunes, 22 de marzo de 2010

Nuestros desaparecidos.

Si, nuestros. Seas argentino, guatemalteco, español o uzbeko; aquellas personas que desaparecieron en la dictadura criminal argentina son NUESTROS desaparecidos.
El 24 de marzo se conmemora la desaparición de miles de personas durante la dictadura militar argentina que tristemente gobernó el país desde 1976 hasta 1983. En 1976 los militares protagonizaron un golpe de estado para "restaurar el orden" y con el comenzó uno de los periodos más vergonzosos de la historia de Sudamérica, en el que se persiguió, reprimió, torturó y asesinó a todo aquel que no pensara o actuara según la moral impuesta por esos asesinos uniformados.
Ninguna ideología política justifica el asesinato masivo y sistemático de nadie. Ningún ideal justifica la persecución de opositores, en su mayoría jóvenes universitarios, para perpetuarse en el tiempo. Ningún régimen político tiene derecho a robar a los hijos de aquellos que asesinó, hundiendo aún más, si cabe, su calaña moral.
Si de algo debe servirnos esta barbarie violenta e injustificable es para no repetir JAMÁS lo sucedido en mi país de nacimiento.
Desde aquí mi más profundo desprecio para todos esos HIJOS DE PUTA, vivos y muertos, que escondidos detrás de su uniforme militar cometieron atroces crímenes contra la humanidad.
Nosotros, quienes defendemos la libertad, la justicia y que aún creemos en el ser humano, NO olvidamos.
NUNCA MÁS.

jueves, 4 de marzo de 2010

La estupidez española desde una perspectiva de clase

Quisiera hacer una pequeña reflexión, a ver que le parece a los lectores, y al propio Immanuel, que espero, que aporte, ya que evidentemente estoy copando un espacio que es suyo propiamente, y que yo, vil usurpador, estoy llenando, casi sin legitimidad.

Planteemonos un momento, la estupidez de este país. Bien es cierto que no tiene límites. Desde el corte de mangas de Aznar, hasta el gran personaje del año John Cobra. Paremosnos un momento ante este extraño mono de feria, que mezcla a la perfección, el respeto del barrio, el sueño español de vivir sin trabajar, y lo imbecil de el insulto fácil. Si bien reconozco que como el que más, me gusta blasfemar, pienso que hay momentos y momentos, y lugares donde hacerlo, y donde no.

Veamos pues la extraccion social de este hombre. Hijo de asalariados del barrio, me juego la mano derecha. Veamos pues, a los asalariados hoy dia en España. ¿Y que encontramos basicamente? Canis, o kinkis, o bakalas, como quieran llamarlo. Dinero facil, sexo facil, estructuras patriarcales para las relaciones emocionales, y esfuerzo, poquito. Y no porque precisamente tengan trabajos manuales o vivan en la precariedad.

Haciendo una breve reseña personal, mi abuelo fue trabajador, y tuvo acceso tardío a la cultura. Mi padre fue un macarra de barrio, el cual por el esfuerzo de sus padres pudo ir a la universidad y tener estudios superiores. Mi pregunta es, ¿donde queda ese valor al trabajo y al esfuerzo que existía en los asalariados de este país hace unos años? ¿Donde queda ese valor de autosuperación?

Podríamos hablar de una quimera que se le ha vendido a la clase asalariada, en el sentido del los flashes fugaces de vidas de infarto, viviendo de la musica, viviendo del aire. No hay esfuerzo, quiero algo, y lo quiero ahora, y me da igual si piso a alguien. Y como ya dije antes, se rompen las redes de solidaridad tradicionales. Y es más, a la clase trabajadora se le expone hoy dia un nivel de vida superior a las posibilidades de cualquiera, con la televisión, ser un imbecil harto de dinero en un plató, ser un futbolista, ser alguien sin hacer nada. Y vemos como por la perdida de los valores (quizás tercermundistas, si) de el querer llegar a algo más que tus padres, el ver el esfuerzo que necesitan las cosas para conseguirse, el ver que aun siendo un trabajador manual (mi abuelo lo era) se podía formar uno y leer. Y claro, la estupidez avanza en campo abonado. Quiero vivir del cuento. Bendito sueño español.